

Es la segunda vez que tejo un patuco, y digo UN, porque luego nunca hago el segundo ejemplar, nunca es lo suficientemente perfecto, y nunca me encuentro lo suficientemente motivada para continuar con el segundo.
El sobrino está a la vuelta de la esquina, y tengo abandonada la mantita, abandonados los patucos, y a veces hasta me olvido de cuidarme un poco yo misma.
Continuar.... me cuesta tanto estos días continuar...