31.12.09

Feliz 2010


El 2009 cierra sus puertas y tras ellas dejo atrás una importante parte de los sabores y tradiciones de mi vida. El 2009 ha sido un año de despedidas, de dolor y sufrimiento por las pérdidas de dos seres muy queridos, y de rebuscar en los recuerdos formas de continuar a pesar de sus ausencias.

Pero también ha sido el año de una nueva ilusión, un gran regalo, mi sobrinillo Miguel, que nos ha contagiado a todos con la inocencia de su alegría y su continua risa.

Así que el 2009 me ha enseñado muchas cosas, que se puede sentir uno afortunado a la vez que triste, que hoy puedes tener mil cosas y mañana nada, (así que mejor si las disfrutas ya!), que la vida es un regalo limitado, que a veces hay que tragarse las lágrimas aunque no tengas fuerzas, y que siempre hay que buscar un motivo para seguir adelante con una sonrisa y dar todo lo mejor de uno mismo en cada instante, incluso mientras haces cosas que no te apetecería estar haciendo.

Empiezo el 2010 con muchos proyectos e ilusiones, con el deseo de ser capaz de alcanzar una meta que ya tenía mucho tiempo descuidada y que me hacía descuidarme a mí misma, con la alegría de compartir mi vida con el mejor regalo que la vida ha puesto en mi camino, y la ilusión de empezar una nueva etapa en muchos sentidos.

Empiezo el 2010 con la esperanza de no olvidar nunca la forma de vida y enseñanzas de Antonio y de Juan, y de tenerles siempre en mi memoria como ejemplo.

En el 2010 Carlos y yo nos casamos, vamos por fin a cumplir ese sueño de caminar por la cuerda sin red, y lanzarnos al espacio de las emociones. Y me siento tremendamente afortunada de sentir el deseo de recorrer esta gran aventura de su mano.

Ya quedan menos de tres lunas para el evento, el 20 de Marzo de 2010.

Miss you!