29.3.07

En la sala de torturas....



Llega un momento en la vida de todo doctorando en el que no le queda más remedio que enfrentarse a sus datos. Y en ese punto me encuentro yo estos días, yo torturo a mis datos y ellos me torturan implacablemente a mí.
Soy cruel y no me basta con las ligeras apariencias iniciales, así que primero los transformo con una formula matemática, fruto de una curva patrón a la que se tienen que ajustar si no quieren que los diluya. Luego viene lo demás, los interrogo en una tabla de Excel para saber el peso de muestra utilizado, los volúmenes en los que fueron resuspendidos tras hacerlos cenizas, y los volúmenes en los que previamente fueron diluidas las más desdichadas de las muestras, no se puede dejar pasar ni el más mínimo detalle, puede ser crucial.
Pero con todo esto no es suficiente, me atrevo a ir más allá, los someto a todo tipo de torturas estadísticas, si no se ajustan a la normal, ya se pueden ir preparando para transformarse mediante logaritmos y arcosenos, y luego los correlaciono, o les hago análisis multivariantes, los troceo en quesitos, los hago gráficos, tablas o lo que se presente y así, sin parar, hasta que escupan algo con sentido que me permita conocer la verdad que ocultan.
Ellos son muy listos, conocen la mejor forma de despistarme en mi encarecida búsqueda, como si pensaran que pueden evitar que me salga con la mía, y se agrupan en largas hileras que me adormecen con toda la intención, y se compinchan con el ordenador, que cada cinco minutos se me cuelga, y con el teléfono, que cobra vida y no para de sonar, y se meten en mi mente a modo de una absurda canción que no paro de canturrear, y es que tienen que ser muy poderosos estos datos, porque no os podéis ni imaginar el convenio que deben tener con Internet para que me atrape en sus redes mientras navego!

27.3.07


Ascendiendo lentamente por la empinada cuesta de una campana de Gauss, voy poco a poco acercándome a lo más alto, a lo más dulce, a lo más ansiado.
Cuando llegue arriba, no se que voy a encontrar, ni cuanto permaneceré antes de deslizarme de nuevo hacia abajo por el tobogán de las desdichas, pero poco me importa, porque mientras tanto, voy saboreando esta dulce escalada, desde donde se ven unas vistas maravillosas de todo lo que me rodea y no me importa el objetivo, sino el recorrido.
Dice alguien que me conoce demasiado bien, que puedo llegar a pasar de ser la mujer más feliz del universo, a la más desdichada en solo unos segundos, pero los términos medios parece que no se crearon para que yo me quedara calladita y quieta en ellos, así que, a disfrutar se ha dicho…

12.3.07

Para Miguelito

Los almendros ya florecieron y la cigüeña se ha empezado a dar vueltas por Murcia, así que pronto van a llegar los frutos, lo cual me hace muchísima ilusión!
¡Que alegría!

7.3.07

8 de Marzo, día de la mujer trabajadora



¿Cuál es la razón para conmemorar el día de la mujer trabajadora?

El trabajo deslocalizado, precario, doméstico gratuito y hasta esclavo, es modalidad corriente en la inserción laboral de las mujeres, que se caracteriza además por los bajos salarios, las nulas condiciones laborales, el acoso sexual y la falta de garantías.

Si a todo esto le sumamos que….

El 70 % de las personas que viven es situación de extrema pobreza son mujeres.
El 65 % de los 1000 millones de analfabetos (2/3) son mujeres. En las generaciones más jóvenes están superando en varios países los niveles alcanzados por los hombres, sin embargo, el índice de abandono escolar es mayor entre las mujeres, especialmente en las áreas rurales.
Más del 45% de las mujeres de 15 a 64 años tienen una actividad laboral.
Las mujeres trabajan hasta diez horas más a la semana que los hombres, pero sus salarios son entre un 50 y un 80% más bajos.
La tasa de desempleo de las mujeres es de 50 a 100% superior a la de los hombres en 2/3 de los países industrializados.


8 de marzo hace referencia a los hechos que, dicen, sucedieron en esa fecha del año 1908, donde murieron abrasadas 146 mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva York en un incendio provocado por las bombas incendiarías que les lanzaron ante la negativa de abandonar el encierro en el que protestaban por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían.

“EL MUNDO NO SERÁ DIGNO
HASTA QUE TODA MUJER
CONQUISTE SU DIGNIDAD”


En este día yo le pediría a todas las mujeres que alcen su voz, que no se escondan, que no se conformen, que no tengan miedo, que luchen por su dignidad y que se sientan orgullosas de ser ellas mismas.
Y a los hombres, que nos miren como los seres humanos iguales a ellos que somos, que aprendan a conocernos y que se dejen conocer, ¡tenemos tanto que compartir!


http://www.elmundo.es/especiales/2002/03/sociedad/mujer_trabajadora/#

Los días 7 y 8 de marzo 2007 se va a celebrar en Madrid el II Encuentro España-Africa:"Mujeres por un mundo mejor".

El encuentro podrá seguirse en directo a través de la web :http://www.madrid2007.org/ en el link "en directo".

http://lady-read.blogspot.com/2007/03/ii-encuentro-espaa-frica-mujeres-por-un.html


Por cada mujer fuerte cansada de tener que aparentar debilidad,
hay un hombre débil cansado de tener que parecer fuerte.

Por cada mujer cansada de tener que actuar como una tonta,
hay un hombre agobiado por tener que aparentar saberlo todo.

Por cada mujer cansada de ser calificada como «hembra emocional»,
hay un hombre a quien se le ha negado el derecho a llorar y a ser delicado.

Por cada mujer catalogada como poco femenina cuando compite,
hay un hombre que se ve obligado a competir para que no se dude de su masculinidad.

Por cada mujer cansada de ser un objeto sexual,
hay un hombre preocupado por su potencia sexual.

Por cada mujer que se siente atada por sus hijos,
hay un hombre a quien le ha sido negado el placer de la paternidad.

Por cada mujer que no ha tenido acceso a un trabajo o a un salario satisfactorio,
hay un hombre que debe asumir la responsabilidad económica de otro ser humano.

Por cada mujer que desconoce los mecanismos de un automóvil,
hay un hombre que no ha aprendido los secretos del arte de cocinar.

Por cada mujer que da un paso hacia su propia liberación,
hay un hombre que redescubre el camino a la libertad.

1.3.07

La semana pasada fue el cumpleaños de alguien muy especial para mí, le hice varias cosas, entre ellas este cuento, pero luego al final no le di ninguna porque me terminé avergonzando de todas, además, había llorado demasiado haciéndolas, y ya no me apetecía. Al final he decidido colgar el pseudo-cuento.

Había una vez…
Una princesita que vivía en un planeta solitario rodeada de gente. Un día, en un aburridísimo curso de doctorado, conoció al apuesto sultán del cometa intergaláctico de la fuente. Sus orbitas se cruzaron y comenzaron una bonita amistad que les enseño muchas cosas al uno del otro y los hizo sentirse un poco menos solos. La princesa tenía en la órbita de su planeta algunos satélites familiares y amigos, de trayectoria continua aunque, eso sí, algo inestable.
Un día, la princesa se dio cuenta de que los cometas pasan muy cerca de los planetas, pero a veces permanecen en la misma orbita por poco tiempo, porque son más inquietos y les gusta irse a visitar otros planetas.
A la princesa le parecían geniales las inquietudes de su amigo el sultán, y aunque le hubiera gustado mucho acompañarlo, pero ella tenía las suyas propias, que la hacían girar en torno a una órbita diferente.
A pesar de todo, ella sabía que no porque él no la quisiera a veces de la forma que ella hubiera esperado y se alejara, no significara que él no la quisiera con todas sus fuerzas.
Llegó el día del cumpleaños del sultán, ella quiso hacerle un regalo especial, hecho por ella misma, y pensó en lo mejor que podía hacer…
Pero a él no le gustaban los abrazos, ni las bufandas, ni podía llevarlo hasta ese lugar tan especial para ella porque el siempre tenía previstas otras cosas que hacer.
Ella estuvo largas horas tejiendo una de las cosas más bonitas que pudo, entrelazando hilos para darle la forma a un pequeño sueño, pero cuando hubo terminado pensó que no era lo bastante perfecto. Así que escribió este cuento, aunque nunca llegó a sus manos, porque después de todo, terminó haciéndole un rudimentario pastel.