suertuda!

Suertuda!
Siempre lo digo, y es que es verdad, soy una suertuda de mucho cuidado!!!
Suertuda porque hoy cumplo 31 añazos!, y los cumplo rodeada de los míos, con proyectos en la mente y esperanzas en el alma.

Suertuda porque los empecé dando botes en un concierto de Celtas Cortos rodeada de amigos y hoy terminaré la jornada viendo en directo a QUEEN!


Suertuda porque anoche recibí el paquetito del intercambio de los 365 día de Marida “Araña tejedora” y me ha enviado una auténtica obra de arte!!!! (mirad las fotos, ¿a que es precioso? Pues la lana es suavísima y tiene un color precioso! Además viene acompañado de un broche a juego para sujetarlo y una revista para aprender puntos nuevos!)

Muchísimas gracias María!!!! Me encanta!!!!


Suertuda porque me llueven regalos por todos los francos este año, ya me han regalado (por orden de recibimiento): unos bonos para que me den masajes (de mis amigos de trabajo), un costurero repleto de materiales de estilo antiguo precioso (Bárbara), bombones deliciosos, un pañuelo para el cuello y un collar preciosos de Intermon-Oxfam (Carlos), un revistero de forja y cestería (Mari Ángeles), un reloj-marco de fotos monísimo (Elvira), un cuaderno precioso de la colección Paper Blank (Zenaida), y aún faltan mis hermanas y mis amigas-hermanas …. uhmmm, interesante!


Suertuda… ¿o no?

Este fin de semana he empezado a hacer la futura mantita para el futuro sobrino o sobrina!

Así que aqui os dejo las primeras imágenes de las aplicaciones de ganchillo, creo que al final va a terminar siendo una mantita de aplicaciones normal, despues de muchas vueltas me he dado cuenta de que es la que más me gusta para un bebé.

Y nada, como la tarea requiere muchas energías tendré que alimentarme bien, he empezado con los yogures, ¿alguien se anima a tomarse uno de estos?

Me pierdo en las profundidades, es más, me ahogo en las profundidades. Reivindico la vuelta a lo sencillo, a lo simple, a lo cotidiano.
Ya no quiero jugar a correr tras de ti por los laberintos de tu mente, a que desaparezcas de mi vida y vuelvas convertido en poesía, daga o en tormenta.
Ya no me conformo con verte a través de tus siete velos, tras haber arrancado hace tiempo mi primer escudo, no tiene sentido seguir esperando los pasos que me lleven a cualquier camino en tu interior.
Conocer a alguien es lanzarse a la aventura de caminar de la mano de un ciego con tus ojos vendados sobre un sendero lleno de brasas, que nos vuelve vulnerables a cada paso y nos arrastra a un destino incierto.