22.10.09

YOGURTMANÍA: rico, económico, ecológico y sin yogurtera



Aunque parezca mentira en tan solo 10 minutos tienes tus yogures preparados, ellos se van haciendo solos durante las siguientes horas hasta que vuelvas a casa y están muchísimo más ricos que los que venden, de eso doy fe yo y toda mi familia, además, ¿quien dijo que se necesitaba una yogurtera?

Entre las principales ventajas, además de la diferencia en sabor, es que no tienen colorantes, ni conservantes, etc. Además, son más sanos porque lo comemos al poco de hacerlo. El que compramos puede haberse elaborado mucho antes, y con el tiempo las bacterias se van muriendo.

También salen más baratos, a nivel económico y a nivel medioambiental. Un litro de leche vale menos de la mitad que un litro de yogur comprado, y para hacerlos, una vez hechos los primeros ya no necesitaremos comprar fermentos, podemos usar los de nuestra propia cosecha.

Podemos usar los mismos botes toda la vida, yo uso los tarros de vidrio de las conservas, potitos y mayonesa, que tienen un tamaño idóneo y así reutilizo. Por cada litro de yogur que hacemos dejamos de gastar 8 envases de plástico, 8 tapas de aluminio y un envoltorio de cartón (también lo hay en botes de vidrio pero no es fácil de encontrar). En cambio usamos un envase de leche, por lo que reducimos gasto en envases.

Ahorramos mucha energía, contaminación e infraestructuras: plantas de producción, tintas para imprimir los envases, transporte y almacenaje en frío... Según un estudio alemán, las materias primas de un yogur de fresa pueden haber recorrido 8.000 kilómetros.

¿te animas a probar? Pues toma nota:

Con un litro de leche, 100 grm de azúcar glass y un yogurt se pueden hacer sobre 7 raciones de yogurt.

En primer lugar se pone la leche a calentar, a fuego lento hasta que llegue a 85ºC, removiendo de vez en cuando con un utensilio limpio (por ejemplo el propio termómetro) para que no se pegue en el fondo.

Como no tengo termómetro, yo apago el fuego cuando la leche empieza a humear y a subir ligeramente.

Mientras, aparte, vamos poniendo la olla a presión con un dedo de agua al fuego. Se espera a que salga vapor y entonces se pone la válvula y se deja que esta silbe medio minuto.

Remover la leche de vez en cuando hasta que baje a 45ºC. Si baja de 45ºC, volveremos a encender el fuego hasta que llegue a esa temperatura.

Si no tienes termómetro, mete medio dedo meñique (es el más sensible) en la leche: estará a punto cuando todavía te quemes pero puedas aguantar el dedo dentro. Si no te quemas, vuelve a calentarla hasta 45ºC.

A esta temperatura se mezcla el yogurt con la leche y el azúcar, se mueve muy bien y se distribuye en botes, cuanto más los llenemos mejor (así quedará menos aire).

Se abre la olla a presión, se tira el agua que contiene y se meten en ella los botes con la mezcla. Se cierra la tapa y se pone la olla en un lugar templado y fuera de las corrientes de aire (yo la meto al horno sin encender). Es bueno cubrir la olla con un trapo, por ejemplo con una toalla o trapo de cocina, para que conserve el calor.

Se deja de esta forma 5 horas, al cabo de las cuales la leche ya estará cuajada. Se pasan los tarros al frigorífico. Por cierto, estos yogures no cuajan tanto como los que compras, eso es porque a los que compramos les añaden leche en polvo y cosas para que tengan esa textura, pero estos están más ricos!

Conservación:

Sin abrir el bote se conserva 8 o 10 días. Una vez abierto, al cabo de unos 5 o 6 días se formarán hongos de color blanco y rosa en la superficie del yogur (en contacto con el aire). Si lo vamos comiendo regularmente no se llegarán a formar nunca. Si el bote nos dura más de 5 días es conveniente que quitemos los restos de yogur de las paredes. Después de coger yogur se tapará el bote, y procuraremos devolverlo a la nevera cuanto antes.

Sabores y desnatados:

De momento he ensayado con manzana molida, que se la añado justo cuando lleno los tarros y limón; el de limón ha sido un desastre porque no ha cuajado, a lo mejor debido a la acidez, o yo que sé, pero los de manzana le encantan a todo el mundo, han sido un éxito total. Yo iré ensayando poco a poco con las frutas de temporada, tengo pensado añadirles gajos de granada a la siguiente tanda a ver que tal salen…

También probé con la leche semidesnatada, y salen igual de cuajados, lo que pasa es que pierden un pelín de sabor, pero apenas, así que si los necesitas con menos grasa, adelante!

5 comentarios:

Carl@ dijo...

Genial!!!
Yo los hago con yogurtera y son mas ricos que los comprados!!
Si no tengo olla a presion, los puedo hacer igual? Como?
MIl gracias por tu aporte

PD: en proximos dias pondre en mi blog la receta de mermelada o dulce de frutillas casero, por si te interesa. Es muy facil!!

Carl@ dijo...

Ahora que re leo el post, sabes porque con limon puede haber quedado feo?
En el recetario de la yogurtera que tengo yo, dice que para hacer ricota se lo coloca a la leche limon, entonces se "corta".

Araña Tejedora dijo...

Que ricoooos, seguro que no tienen nada que ver con los comprados.

milan_4018 dijo...

Yo me animo a probar, y si me gusta ya no serán iguales los postres.
Para el limón, podrías probar de hervir la leche con la piel del limon, como si hicieras leche merengada para que coja el gusto del limón. ... y el yogurt de leche merengada?
Mi imaginación ya hace experimentos.

Rafa dijo...

¿Y nadie ha probado a echarle un chorreíto de limón al yogur ya hecho, a ver si así ya no se estropea "el elemento"? ;-) B-)