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Ayer exploté, el tiempo se esta acabando y no logro alcanzar mis objetivos, además, tenía muchísimas esperanzas porque la última semana las cosas habian empezado a ir muy pero que muy bien en el lab, y de repente todo se tuerce. Es como que te quiten la miel de los labios...

Creo que lo peor del mundo es sentir que ya no hay esperanza, cuando te sientes asi, aunque solo sea por unas horas, te colapsas y terminas reventando a llorar. Lo que más me fastidia de estas situaciones es que no te puedes controlar a ti misma y acabas explotando justo cuando la persona menos apropiada hace la pregunta menos apropiada.

Además si a eso se le suma que las personas inadecuadas suelen tener pánico a que alguien muestre sus sentimientos delante de ellas, pues entonces ya se suma todo, porque tienes que estar intentando justificar a esas personas que en realidad no estas tan mal, pero simple y llanamente, a veces es necesario echarlo todo fuera, y si es en forma de lágrimas pues mejor que si es en forma de cabreo, no?

Asi que nada, que ayer me hinche a llorar delante de las dos personas frente a las que menos me apetecía, y sigo viva, y no pasa nada y el mundo no se acaba.

Podria decir que me quede nueva, pero no sería verdad, estoy mucho mejor, pero no estoy para tirar cohetes, aunque si para meterme en la cocina y mimar un poco mi alma, atiborrandome a hacer cosas que me gustan, ahora que tengo para quien hacerlas. Me encanta tener para quien cocinar, aunque me pase como a Tita, la protagonista del libro "Como agua para chocolate", y trasmita toda la tristeza que lleve dentro en cada cucharada...

Solo me falta una noche de sueño intensivo, nada más, pero el insomnio me lo compensan otras cosas