Hay personas que te hacen daño, aunque te quieran, aunque no se lo propongan, aunque no se den cuenta. Y a veces te hacen sentir pequeña, diminuta e insignificante.
Te hacen sentir que tu opinión no vale nada, que estas equivocada, que estas desfasada y obsoleta y eres una mediocre. Te hacen sentir mayor cuando no lo eres. Además te hacen sentir la mujer menos apetecible del universo, la más gorda, la menos sexy, la menos deseada.
Y todo eso, aunque tenga su parte de verdad, no se lo merece nadie. Porque dentro de cada uno de nosotros hay un pequeño corazón que late, sufre y siente. Y dentro de cada uno de nosotros hay una parte que nos hace ser tremendamente especiales, aunque no seamos guapos, ni brillantes ni arrebatadores.
Ser diferente es ser especial, ser especial es ser único, y todos lo somos de una u otra manera, o al menos es lo que yo necesito creerme hoy.
Y entonces es cuando llega ese correo donde alguien te deja caer que "se siente muy orgullosa de ti", y te revitaliza el alma, que estaba escondida por los recovecos más peligrosos de este refugio... Gracias!
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