18.6.07

¿sabes porque te quiero tanto? ¡Yo tampoco!


Anoche vi la película “Azul oscuro casi negro” y me encantó, y precisamente hoy estuve hablando con un “¿amigo?” en el skype y hemos terminado hablando de algo que viene muy al pelo con la película.
A lo largo de mi vida me han gustado muchísimos hombres, de hecho, soy famosa entre mis amigas de la carrera por este ya mítico grito de guerra: ”Tía, he conocido al hombre de mi vida número 800.327” ( bueno, al cifra iba variando, pero me quedé en el 800 mil, eso sí).
Pero solo Carlos ha conseguido estar a la altura de lo que yo realmente buscaba. Muchas veces, aún estando con el, he llegado a dudar sobre nuestra relación porque los ojillos se me iban hacia otras personas, (soy humana, si, lo admito) pero hay algo que siempre me ha hecho sentir que no había ni punto de comparación entre el resto del universo masculino, y él.
Parecerá egocéntrico, pero siempre me he sentido por encima de esas otras personas. Carlos es la única persona que no me ha hecho sentir superior, ni inferior, sino que me hace sentir que estamos a un mismo nivel.
De eso va un poco esta película, de que hay parejas que, a pesar de que se amen profundamente, sus relaciones no funcionan porque no están al mismo nivel, uno de los dos se siente inferior, y el otro lo considera insuficiente para alcanzar sus anhelos.
Cuando una parte de la pareja aporta y la otra recibe, la balanza se desequilibra, porque eso está bien una temporada de flojera, pero llega un momento en que crea dependencia. Además, a veces el que da, también necesita recibir, y sentir que esa relación le aporta, le enriquece y le hace crecer. Y el que recibe, también necesita sentirse útil, valorado, capaz de hacer crecer algo en los demás.

Carlos es la persona con la que más cerca me siento de ser yo misma, por eso soy tan despistada cuando estoy con él, porque soy despistada, y no tengo que estar pendiente de estar atenta a algo novedoso. Y eso es lo que me pierde, que lo tengo tan dentro de mi alma, y es tan sumamente sigiloso, que a veces se me olvida que sigue estando ahí.

3 comentarios:

nosotros-somos dijo...

Ok Una relación formidable. Estoy de acuerdo. Hay que encontrar el equilibrio!! Felicitaciones por tu blog. Por cierto si te gusta la lectura tenemos un blog mi chica y yo que llevamos muy equilibrado jajaja. en él publicamos textos de grandes escritores rusos, clásicos e iberoamericanos. Y más cosas! Un saludo!

El Refugio dijo...

Gracias, gracias, gracias!
Ya estuve, y me ha encantado!
Besos!

ali dijo...

amor mio y de mi vida, entiendo perfectamente tu situación, ya que en el fondo lo comprendo.
No es que te sintas superior a las otras personas, es que con Carlos, te sientes comprendida, respetada... y seguro que el siente lo mismo.
Es normal que te fijes en otros chicos, eres humana, e incluso que sientas algun sentimiento extraño hacia ellos, pero, confundes la amistad, el cariño y otros factores, por eso te aturullas.
Entiende que lo que te pasa con las otras personas, es que acabas poniendolos en un pedestal, los idolatras, pero sabes de sobra que tu media naranja es Carlos, y que sin el, te faltaria una parte de ti.
Es normal lo que te sucede, lucha por tu relacion, lucha por ser feliz.
un beso