14.12.06


Hoy me contaba un amigo que anoche soñó que me daban un premio, un premio por la buena productividad y por la calidad de mi trabajo, por mi autoestima. Pero eso son los sueños…¡Hasta me veía guapa! ¡Que curiosos son los sueños! La verdad es que tal y como me lo contaba, resulta que me estaba describiendo a la persona que yo siempre he luchado por llegar a ser, una mujer segura de sí misma, capaz de disfrutar de todas las cosas que le ofrece la vida, plena, independiente, sencilla pero fuerte, dispuesta a comerse de un bocado el mundo con una sonrisa, pero sin que le duela la tripa por ello, “Que me quiera pero que no me necesite” y por qué no, tierna, apasionada y un poco loca para saber reírse de sí misma cuando la ocasión lo requiera.
Algunas veces en mi vida me he sentido cerca de rozar ese estado, pero por muy poco tiempo, sin embargo sé que crearse como persona, madurar y crecer es un camino largo que requiere obligatoriamente tiempo, como los guisos de las abuelas, para ser lo suficientemente jugosos. Así que espero recorrer algún día la senda que me lleve a ser la persona que quiero ser, y que cuando me vuelva a mirar atrás me haga sentir orgullosa de mí misma. Pero el camino no es fácil, al contrario, muchas veces dan ganas de tirar la toalla, porque a veces uno siente que nada tiene sentido, que no sirve para nada y que no sabe a donde va, entonces,…. entonces supongo que es cuando me dejo llorar un poco entre las estrofas de Sabina, les echo un estufío a mis amigos cuando en realidad suplico silenciosamente por un abrazo. Entonces es cuando me siento como un cubito de hielo olvidado sobre la mesa, empezando a derretirse, porque me doy cuenta de que no soy lo suficientemente fuerte, de que no se lo que viene siendo últimamente la autoestima, de que la mitad del tiempo oculto mi tristeza en una amplia sonrisa, de que realmente no se si amo más que necesito o necesito más que amo, y ese es el momento en el que lo mejor es dar un salto hacia el congelador a bajarse los grados!

Y aquí viene de maravilla recordar esta canción de Presuntos Implicados, que me encanta:
La mujer que mueve el mundo

La mujer que mueve el mundo con sus manos
no descansa, no tiene calendario
y hace girar el día a su compás,
y hace feliz de tanto como da.
La mujer que mueve el mundo con su cuerpo
es tan joven que no entiende de sexo
y tiene mil colores en la piel,
y tiene mil dolores en su ser
y tiene mil deseos por cumplir,
por ejemplo ser feliz.
La mujer que mueve el mundo con su boca
no se deja amilanar por la derrota
y habla y tiene tanto que decir
y habla hasta encontrar la solución
confiesa su temor y su pasión para sobrevivir.
La mujer que mueve el mundo con sus ojos
ve tan sólo la vida de reojo
y quiere ser la novia en el altar
y quiere ser el pobre en el portal.
La mujer que mueve el mundo con sus sueños
de ilusiones va pintando los empeños
y sueña con llegar a ser mejor
y sueña con un mundo sin verdad
y cree que algo se puede cambiar de esta realidad
por ejemplo ser feliz para sobrevivir.
La mujer que mueve el mundo con sus manos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todo el mundo tine un ideal, todos de pequeños deciamos como y que queriamos ser, pero cumplir ese ideal es un imposible. Los sueños, sueños son, y no mereze la pena obsesionarse en conseguirlos.
¿ Que es lo mas importante en la vida? El ser feliz y para conseguirlo, no hay que proponerselo, simplemente hay que vivir el día a día, haciendo lo que te apetece ( pero respetando los derechos de los demas), lo que te llena en ese momento, en ese instante. Cuando eres feliz, sale lo mejor de ti mismo.
Con esto quiero decir que no hay que ponerse metas de ese tipo, cada uno es como es, y solo debes de preocuparte por ser feliz, por que demasiado dura es la vida como para enzima buscarte más complicaciones y desilusiones.
Aprobecha el momento, vive, no pongas una gran sonrisa cuando realmente te apetece llorar, haz lo necesario para sentirte bien. Asi irradiaras toda tu personalidad, toda tu bondad, dulzura, inteligencia y belleza.