MuRoS

“Sin ninguna consideración, sin piedad ni vergüenza,
Alzaron muros a mi alrededor, gruesos y altos.
Y ahora me siento aquí tan desesperado.
No puedo pensar en otra cosa: esta suerte roe mi mente…
Pues tenía tanto que hacer fuera…
Cuando alzaban los muros, ¡como no pude notarlo!
Pero nunca oí a los constructores, ni un ruido.
Imperceptiblemente me encerraron desde el mundo exterior.”
Kavafis

Lo peor de estos muros es que somos nosotros mismos los que los construimos, y ni siquiera somos capaces de darnos cuenta de que los estamos alzando.
A pesar de que reconozco que soy la primera en crearme mis propios muros, últimamente me encuentro rodeada por varios buenos amigos que han decidido, casi sin darse cuenta, aislarse dentro de este tipo de muros. Yo me siento impotente porque se que no les puedo ayudar demasiado, la experiencia me ha demostrado que tan solo uno mismo es capaz de derribarlos.
Tal vez, si supieran que al otro lado del muro hay gente que los considera tremendamente especiales, tan especiales como para compartir un pedacito de sí mismos con ellos, a pesar del sentimiento de vergüenza y desnudez que lleva asociado.
Tal vez si empezaran a verse a sí mismos como los PEDAZOS DE SOLES que realmente son y se dieran cuenta de que los muros en realidad no son tan fuertes ni tan altos…
Hay mucha gente a mi alrededor, pero me encanta estar con vosotros, aprendo mucho de vosotros, me siento libre en vuestra compañía.
Este mes yo conseguí romper uno de mis miles de muros, porque un amigo me ha enseñado que es un error avergonzarse de los sentimientos y que llorar no los diluye, desde entonces me encuentro un poco más en paz conmigo misma.
La mujer pequeña, diminuta e insignificante que soy, hoy se crece para darte las gracias.