Dice una amiga que lo pasa mal cuando lee lo que escribo, que debo sufrir mucho, que está preocupada y me he visto obligada a confesar, que es que en realidad soy una exagerada, que son trampas literarias, pequeños trucos para mantener viva la atención, eso siempre vende mucho más que decir que todo es de color de rosa.
Lo que pasa es que últimamente leo mucho a Cortazar y escucho mucho a Sabina, y los excesos no son buenos, ni aún para los fuertes.
De todas formas, he de confesar que prefiero haber sufrido en muchas ocasiones dolor que no haber tenido motivos para no sentirlo. Por ejemplo, mañana día 10 hará 10 años que no he tocado a la persona que más me ha querido en la vida, podría haber sufrido menos si nunca la hubiera conocido, pero me no me importaría volver a sufrir otra vez todo lo que pasé tras su pérdida e incluso más, si la vida me diera la oportunidad de volver a tener otros 19 años para disfrutar de su compañía y conocerla mejor.
Cuando se siente dolor hay que buscar lo que merece la pena extraer de él, porque no existen dolores que no nos hagan crecer, dar estirones de madurez, que no nos enseñen a valorar lo que tenemos, quienes son nuestros verdaderos amigos y nos enseñen a buscar el camino, aunque el sendero sea demasiado oscuro al principio.
Por eso no hay que tener miedo de sufrir, porque eso implica que seguimos estando vivos y somos capaces de SENTIR, aunque ahora toque dolor (ya vendrán otros sentimientos, no hay prisa), que por desgracia, y eso sí que es triste, no todo el mundo es capaz de tener sentimientos, ¿sabes?
Lo que pasa es que últimamente leo mucho a Cortazar y escucho mucho a Sabina, y los excesos no son buenos, ni aún para los fuertes.
De todas formas, he de confesar que prefiero haber sufrido en muchas ocasiones dolor que no haber tenido motivos para no sentirlo. Por ejemplo, mañana día 10 hará 10 años que no he tocado a la persona que más me ha querido en la vida, podría haber sufrido menos si nunca la hubiera conocido, pero me no me importaría volver a sufrir otra vez todo lo que pasé tras su pérdida e incluso más, si la vida me diera la oportunidad de volver a tener otros 19 años para disfrutar de su compañía y conocerla mejor.
Cuando se siente dolor hay que buscar lo que merece la pena extraer de él, porque no existen dolores que no nos hagan crecer, dar estirones de madurez, que no nos enseñen a valorar lo que tenemos, quienes son nuestros verdaderos amigos y nos enseñen a buscar el camino, aunque el sendero sea demasiado oscuro al principio.
Por eso no hay que tener miedo de sufrir, porque eso implica que seguimos estando vivos y somos capaces de SENTIR, aunque ahora toque dolor (ya vendrán otros sentimientos, no hay prisa), que por desgracia, y eso sí que es triste, no todo el mundo es capaz de tener sentimientos, ¿sabes?
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1 comentario:
No considero que seas una exagerada. Simplemente, tienes muchas sensaciones, muchos sentimientos y necesitas expresarlos.
¿Por que todos los sentimientos han de ser buenos??? ¿ Quien lo dice?? Lo normal es que tengamos un poco de cada, ya sabes, una de cal y otra de arena.
En mi opinión , no es que hagas trampas literarias, simplemente, que las cosas buenas no las escribes, por que quiza, les das menos importancia y también por que esas no te cuesta trabajo expresarlas, las dices, se las cuentas a tus amigos... Piensalo, por que vas a tener la necesidad de escribir una cosa que ya has expresado y a más de una persona???
Yo lo veo asi.
Un beso
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